CAMPECHE, México.- La tormenta tropical "Alex" amenazaba ayer con convertirse en huracán en las aguas cálidas del Golfo de México, tras causar al menos 10 muertes a su paso por Centroamérica y atravesar la península mexicana de Yucatán, donde descargó fuertes lluvias.

Con vientos máximos sostenidos de 95 km/h, "Alex", la primera tormenta de la temporada de huracanes en la región, se desplazaba a una velocidad de 7km/h en dirección a la costa estadounidense, mientras los operarios de las plataformas petroleras se preparaban para evacuar la zona.

Cinco personas murieron en el norte y oeste de Nicaragua por crecidas de ríos, mientras que en El Salvador tres hombres fueron arrastrados por la corriente de un río. En Guatemala, dos personas perdieron la vida por el deslave de un cerro. La tormenta causó también fuertes lluvias sobre el balneario de Cancún, en el norte de la península, muy visitado por turistas estadounidenses y europeos, y los fuertes vientos arrancaron pequeños árboles pero no provocaron alteraciones en las actividades.

Previsiones
Hasta ahora, "Alex" no representa una amenaza inminente para los trabajos de limpieza y contención de petróleo, en la zona de derrame en el golfo. La firma British Petroleum (BP), no dispuso preparativos de evacuación de los grupos de trabajo que están desde hace días capturando crudo desde el pozo averiado a 1.600 metros de profundidad. Los precios de petróleo caían ayer a U$S 78 por barril mientras disminuían las preocupaciones acerca de un probable impacto en el suministro. El pronóstico indica que estando en su fase de alejamiento en las aguas del Golfo de México, la tormenta se intensifique a huracán categoría 2, tocando tierra en la costa mexicana de Tamaulipas. Sin embargo, Shell, Exxon, Anadarko Petroleum y Apache Corp evacuaron personal no imprescindible de sus plataformas cerca de la trayectoria proyectada de Alex, que se había debilitado hasta convertirse en una depresión tropical pero que después volvió a retomar fuerza.

Entre tanto, el petróleo procedente de la ruptura de la plataforma de BP alcanzó ayer las costas del Estado de Mississippi mientras los gastos de limpieza del crudo asumidos por la empresa británica aumentaron hasta los U$S 100 millones diarios. Hasta ahora, la mayor parte del crudo procedente de la plataforma "Deepwater Horizon", que se incendió y hundió el 20 de abril, había sido arrastrado a las costas de Louisiana, aunque también alcanzó algunas playas de Alabama y de Florida. En total, el consorcio británico ha pagado hasta ahora U$S 2.6700 millones para paliar los daños ecológicos.

La Unión Europea (UE) y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) mostraron ayer divergencias en cuanto a cómo actuar frente a BP. Los europeos plantean la necesidad de cambios urgentes, pero los árabes dicen que no hay que sacar conclusiones apresuradas sobre el incidente. (DPA)